RAE, TLC y Subsidios

 

Aniversario 17 de la RAE Peru

El 18 de agosto de 1989 en Huampani se creaba la Red de Agricultura Ecologica del Peru, han pasado 17 años de ese momento tan importante para la historia del Movimiento Agroecológico Peruano.

 

En abril de ese año IDMA, Centro IDEAS y CAPER tuvieron la feliz ideas de organizar el Primer Encuentro Nacional de Agricultura Ecologica, este se realizo en el Centro Huampani del 16 al 18 de agosto, participaron 50 personas de 29 instituciones, entre ONGs y Universidades.

Tuvimos como conferenciastas a Santiago Antunez de Mayolo, John Earls, Carmen Felipe Morales, Juan Torres Guevara, Enrique Kolmans, Luis Gomero y Fernando Alvarado de la Fuente. Como comentaristas a Rodrigo Sanchez Enriquez y Michel Eresue.

 

Se constituyo una Comision Coordinadora Nacional sobre Agricultura Ecologica CONAE conformada por IDMA (Enrique Kolmans), Centro IDEAS (Fernando Alvarado), CAPER (Enrique Rabanal), FPCN (Gabriela Grau), DIACONIA (Lucio Villanueva), PROESA (Jaime Avellaneda), PERU NUEVO (Marco Alaba) y por los especialistas Carmen Felipe Morales, Juan Torres, Michel Eresue y Rodrigo Sanchez.

 

Participaron tambien en el Primer Encuentro: Centro Bartolome de las Casas (Alejandra Farfán Jimenez), CADER, CEDEP, CESS, DESCO, CIED,CIZA-UNALM, CICCA, CIPCA, CIPA, RAIZ, CEDEP-AYLLU, DAS, EPRODICA, TALPUY, IED-SAM, IER-JMA, IINCAP JORGE BASADRE, PROTERRA, Taller de Comunicacion Agraria-UNALM, la Universidad Nacional Agraria La Molina y la Universidad Nacional de Cajamarca.

 

Un saludo a todas las mujeres y hombres que en esa fecha dieron el primer paso.
 
 
RAE PERU

 

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Rizando el rizo del TLC con EEUU 
 

Mirko Lauer.

 

Alan García y Hernando de Soto se han dispuesto a darle un nuevo giro a la idea establecida del TLC con Estados Unidos. El componente social introducido consistirá en reducir el número de los legalmente impedidos de exportar. En cifras del ILD, una medición por empresas individuales, estos excluidos de la exportación hoy son casi todos.

 

En un aspecto estamos ante el retorno de la idea de fondo de de Soto: la informalidad mantiene la pobreza e impide el desarrollo vía la capitalización. En el caso de este TLC el giro consiste en pasar los reflectores de la polémica y temida llegada de nuevos productos del norte a la búsqueda de una nueva base exportadora peruana más próxima a lo popular.

 

Esto demostrará haber funcionado si logra dos objetivos: introducir una lógica política en el proceso de decisión sobre el TLC peruano en el Congreso estadounidense e introducir una cuña productivista en la protesta de ramas económicas locales amenazadas. Lo primero es una apuesta a cortísimo plazo. Lo segundo, si el TLC se aprueba, va a demorar un tiempo.

 

El primer objetivo en buen romance se llama conmover y luego convencer a congresistas demócratas, casi todos bastante renuentes, con un argumento social original desde el Tercer mundo. Esto será clave si la votación sobre el TLC en Washington termina supeditada al clima de sus próximas elecciones parlamentarias.

 

El segundo objetivo es más complejo. La protesta central contra el TLC no es, quizás debería serlo, por los impedimentos a exportar sino por la defensa del mercado local. El salto de los agricultores andinos más tradicionales, por ejemplo, hacia la exportación es difícil de imaginar en el corto plazo. Lo cual quizás es válido para todo el concepto de Sierra exportadora.

 

Así, en la medida que el concepto de un “TLC interno” pudiera estar sirviendo para poner en foco -algunos dirán que irónicamente- iniciativas sociales como Sierra exportadora, prioridad económica al sur andino, relanzamiento de programas de ayuda y búsqueda de nuevos niveles de competitividad comercial en la región, se podría crear una nueva situación.

 

La conclusión natural de un TLC interno realmente existente es que de Soto podría ser ese zar del sur que García viene buscando. De hecho de Soto aceptó un encargo similar frente a la hoja de coca muy a inicios de los años 90, y supervisa proyectos de formalización desde el ILD en cada vez más países.

 

Pero la relación García-de Soto (que ya se dio en los años 80) no ha llegado tan lejos. Sin el TLC de fuera un TLC interno perdería mucho de su fuego, a pesar de que sus planteamientos centrales no perderían sentido ni interés. Lo que se necesita ahora es pasos concretos, casos piloto, ejemplos demostrables.
 

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Subsidios, la amenaza continúa 

¿Y la apertura comercial? Cuando se negoció el TLC con Estados Unidos, este país presionó para que el tema de los subsidios agrícolas sean vistos en la OMC. Con el fracaso de la Ronda de Doha, su aplicación será una amenaza para los agricultores peruanos.

  
Consuelo Medina.

 

Cuando Perú negociaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, hoy llamado Acuerdo de Promoción Comercial (APC), el país del norte fue muy claro: "El tema de los subsidios se negociarían en el marco de la Ronda de Doha (en la OMC)".

 

Tras el estruendoso fracaso de la Ronda de Doha, los enormes subsidios de EEUU a sus agricultores continuarán. Mientras tanto, los negociadores peruanos del TLC aceptaron que muchos productos agrícolas estadounidenses subsidiados ingresen al país con arancel cero desde el primer día de entrada en vigencia del TLC, mientras otros productos tienen un calendario de desgravación.

 

¿Perú debería preocuparse por el fracaso de Doha, ahora que solo falta que EEUU ratifique el TLC para que entre en vigor?

Para los especialistas consultados por La República, Fernando Cilloniz y Alan Fairlie, este fracaso en las negociaciones en la Ronda de Doha "sí representa una amenaza para el país".

 

"Lo que hace el fracaso de una ronda multilateral es poner más vulnerable a países pequeños y sobre todo cuando estos tienen acuerdos bilaterales con naciones mucho más desarrolladas", acotó Fairlie.

 

La principal preocupación es que inicialmente nuestro plan de compensaciones tiene fecha de caducidad (cinco años a partir de la entrada en vigencia del TLC), mientras que los subsidios de EEUU con el fracaso de la Ronda de Doha no tienen fecha de vencimiento.

Para los negociadores peruanos del TLC, el fracaso de Doha no significa una amenaza para nuestros productores porque todo el plan de compensaciones se hizo pensando en los actuales subsidios.

 

Sin embargo, Cilloniz se mostró seguro de que esta realidad de subsidios no cambiará por lo menos en los próximos 10 años y nuestras compensaciones son solo para un quinquenio.

 

"Si el TLC lo ratifica EEUU en noviembre, a partir de su entrada en vigencia entraría trigo subsidiado sin arancel, maíz, cebada, algodón, y eso le va a hacer daño al Perú", dijo.

 

Sobre el tema, Fairlie indicó que todos los que "impulsaron" el TLC asumieron que Doha iba a tener éxito y que los subsidios se iban a eliminar en el corto plazo y por lo tanto las compensaciones tendrían vida corta. Ahora, con este nuevo contexto es "evidente que las compensaciones tendrán que dilatarse", refirió.

 

Comité de distorsión

A criterio de Cilloniz, el fracaso de la Ronda de Doha justifica la creación de un Comité de Distorsiones. Grupo que estaría integrado por técnicos de todos los sectores interesados y que trabajarían para bloquear el ingreso de productos subvencionados.

 

Ambos analistas mostraron su preocupación de que hasta el momento el Gobierno no establezca cuál es el sistema que utilizará para repartir las compensaciones a los productores peruanos con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con EEUU.

 

"Se ha sacado el tema de la agenda. No está claro cuánto le va a tocar a cada productor por tonelada producida", refirieron.
Coincidieron en pedir que hasta diciembre del 2006 se establezca el sistema de repartición de compensaciones.

 

Reacciones

Luis Zúñiga. Presidente de Conveagro:
“Perú debió negociar los subsidios agrícolas directamente con EEUU y no esperar los resultados de la Ronda de Doha".

 

Antolín Huáscar. Presidente de la CNA:
“La esperanza de eliminar los subsidios agrícolas quedaron desvanecidas con la muerte de Doha y los perjudicados seremos los productores".

Caída de la Ronda de Doha

 

La Ronda de Doha se lanzó en noviembre de 2001 con expectativas de lograr liberalizar el comercio agrícola, industrial y de servicios a fines del 2004.

 

El 25 de julio del 2006, luego de intensas negociaciones, Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), reconoció que la ronda fracasó. “Hoy perdemos todos”, dijo el líder de la OMC al expresar su “profunda decepción” durante el anuncio de la suspensión indefinida del diálogo.

 

El colapso de las negociaciones se produjo tras maratónicas reuniones en Ginebra en las que los integrantes del llamado G6 no pudieron ponerse de acuerdo sobre las subvenciones agrícolas. EEUU y la Unión Europea
 
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LOS SUBSIDIOS AGRICOLAS EN NUMEROS

350 000 millones de dolares en subsidios agricolas

40% Union Europes
35% Estados Unidos
19% Japon
6% Corea y Mexino

 

269,900 millones para apoyo directo a productores
53,800 millones para servicios generales (investigacion, desarrollo, infraestructura)
26,300 millones para transferencias fiscales a consumidores
 
Fuente: Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico

 

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